15 marzo 2012

La trama jurídico-franquista cabalga de nuevo

La señora juez doña Mercedes Alaya tiene razón, la independencia judicial es intocable; esta por encima del escrutinio de los simples mortales y mucho más allá del bien y del mal.

Doña Mercedes Alaya
Así lo demuestran una apabullante multitud de casos, como por ejemplo: El alicantino caso Mercalicante [Resuelto en tiempo y forma inverosímiles]. El famoso caso Fabra [En el que las comisiones rogatorias demostraron ser una mierda y significar menos todavía, si de investigar al amo de Castellón se trata]. Pero sobre todo, el caso Camps [Sobreseído, por la cara, y luego troceado, también por la cara, para así absolver o absolver al "más que amigo" e intocable imputado]. Todos estos casos y muchos más, que seria demasiado largo citar, vienen ha demostrar palmariamente la total y absoluta "independencia" que engalana y caracteriza a nuestra nunca bien ponderada y elegantísima judicatura.

¿Cómo dudar entonces de la independencia judicial? Abría que creer que a los jueces les dan el "visto bueno" otros jueces que a su vez fueron "seleccionados" por su adhesión incondicional a los principios fundamentales del ibérico timo de la igualdad ante la ley, o lo que es lo mismo, el saqueo y el latrocinio premeditado y sistemático que ha estado viviendo por encima de nuestras posibilidades hasta hundirnos en la miseria.

Si tenemos en cuenta que las discrepancias entre el numero de empleados reales y los que solo figuraban registrados de la empresa MercaSevilla [Que destapo el escándalo] se descubrió en 2003; fácilmente entenderemos la urgencia de la señora Alaya en decretar prisión preventiva contra el principal acusado, justo a días vista del inicio de la campaña electoral andaluza, la diligencia demostrada por la judicatura [La judicatura es el estamento más jerarquizado y disciplinado de la sociedad, muy por encima de la iglesia] justo la misma que ya demostró, sobradamente, en el caso MercaAlicante.

A estas alturas, que el delito exista y/o alcance a la cúpula del Partido Socialista Andaluz es ya inane y queda en segundo plano pues SuSe Alaya ha conseguido, ella solita, hacer más y mejor por el descrédito de la judicatura española franquista que la triple imputación del juez Garzón [Y nunca antes vista, ni posible, ni tampoco pensable; hasta que le tocaron el bolsillo a la financiación electoral del Partido Popular] y que las maniobras judiciales en la oscuridad para sobreseer al amo de Castellon, que ya es decir.

Por lo visto, la señora juez doña Mercedes Alaya olvida que la mujer del Cesar, además de ser decente, siempre debe parecer serlo... sobre todo cuando sus actos, por las circunstancias y antecedentes, pueden muy en buena lógica ser calificados como "sospechosos" de sectarismo y favoritismo; por ello deben tener muy en consideración que ya hace mucho que cuentan en su haber [La mujer del Cesar y la judicatura franquista] con una multitud apabullante de antecedentes de mangoneos con similares metas, engañifas de desarrollo muy parecido y/o ardides administrativos de idénticos resultados.

¿Como es posible que el señor Guerrero llevase desde 2003 [Fecha de las primeras informaciones sobre el tema] y desde las anteriores elecciones generales en boca del Partido Popular con todas las posibles y oportunidades al alcance de la mano y sin embargo, sin haber dado muestras de tener intención huir pero que solo y justamente "ahora" se decrete prisión incondicional contra él? Y ya puestos ha preguntar, pregunto ¿Por que El Gobierno instruye a sus embajadores para justificar la condena a Garzón?



Ernesto Contreras Cazaña

10 marzo 2012

El contubernio de Gallardon

Al señor Gallardon solo le ha faltado decir: "La maternidad os hará libres"


Al excelentísimo señor Gallardon solo le ha faltado decir "La maternidad os hará libres" para llegar ha hilar el discurso coercitivo de toda la vida y tendente ha prohibirle el aborto a las mujeres que se ven obligadas a ello por necesidad y ante la falta de alternativas que ofrece la economía de este país, gracias al sistema de castas que la domina y emponzoña.

La tendencia ha criminalizar el control de natalidad se incorporo a la doctrina católica a mediados de la edad media, al igual que el celibato de los sacerdotes, ambos impuestos por la parasitaria gerarquia catolica para proteger sus intereses económicos y los de sus compinches.


El celibato se instauro para que a la muerte del cura, sus vienes "terrenales" pasaran al patrimonio eclesiástico, en lugar de ha cubrir las necesidades de sus hijos, que al ser hijos naturales carecerían de derechos sobre la herencia.

La incorporación de la prohibición del aborto [Que tiene que ver con el cristianismo original lo mismo que la cerveza tiene que ver con la leche, o menos] se debió a que como los "amos" mataban de hambre y mantenían en una situación insostenible a sus siervos, estos no podían permitirse tener hijos y lo evitaban en la medida de sus posibilidades, como consecuencia de ello y a lo largo del tiempo Europa se fue despoblando; así que la benemérita y nunca bien ponderada iglesia católica apostólica y romana, se saco [Se invetó] un nuevo pecado de la manga, a fin de no quedarse sin braceros.

En fin; es una lastima que el señor Gallardon tenga que apuntarse a estas cruzadas retrogradas para mantener su estatus dentro de Partido Popular; porque es que además, si de verdad pretendiera proteger a esas supuestas mujeres que no quieren abortar y abortan; sin con ello limitar el derecho a decidir sobre la concepción de las mujeres, su propuesta podría ser, incluso, una buena noticia.

Espero que el señor Gallardon tenga constancia escrita y demostrable de casos de mujeres obligadas a abortar y los esgrimir para apoyar sus afirmaciones, pues si no fuera así se habrá puesto, el solito, a la altura de doña Cospedal, la cantamañanas de los espías fantasmas.


Ernesto Contreras Cazaña

01 marzo 2012

Imparcialidad... que imparcialidad? Politiqueo togado

Es francamente sorprendente lo hábil y diligente se muestra nuestra ilustrísima judicatura [Todavía por democratizar] a la hora de mandar recados [Avisos a navegantes] a rojos, sindicalistas, asociaciones cívicas y en general, a cualquiera que crea en la bondad de la igualdad de derechos.


Por el mismo acto judicial, [Ordenar escuchas a imputados durante las visitas de sus abogados] al juez Garzón lo inhabilita y al juez Grande-Marlasca ni tan siquiera le toman declaración; supongo que desde el punto de vista de una judicatura gobernada y controlada por las viejas glorias judiciales de la totalitaria dictadura ibérica, que accedieron a la carrera judicial en tiempos de Franco y que por tanto contaron con el visto bueno del dictador la incongruencia no parecerá tan descarada e insultante como lo es a ojos del resto del planeta; o también puede que como siempre son los mismos, los que tienen la última palabra, les da lo mismo o les resbala o se la trae floja o simplemente "pasan" como si de beber de un charco se tratara. 

Horroriza y estremece la facilidad con que se contradice nuestra judicatura y la doblez que caracteriza su discurso; no es ya que si el denunciado es dirigente del PP lo absuelven incluso antes de leer el correspondiente expediente; si no que al mismo tiempo, inhabilita a un magistrado por ordenar unas escuchas y se hace la loca ante idéntica actuación de otro magistrado. 

Amedrenta saber que le han dado argumentos irrebatibles a todo el que los quiera recusar; pues si son capaces de cometer acciones tan sectarias como está, todas sus resoluciones están en entredicho ¿Que prestigio pueden esgrimir quienes se avienen a admitir 3 denuncias consecutivas? Lo nunca visto en la justicia española; 3 denuncias 3 admitidas a tramite contra un magistrado, las 3 de muy dudoso encaje en las normas internacionales y precisamente contra el juez que ha molestado las finanzas del partido que, como ellos mismos, guarda con orgullo el legado del franquismo y que como ellos, lo añora y vive de los réditos de los crímenes a mano armada que la dictadura cometió, crímenes que ellos mismos reeditan con sus sectarias y palmariamente injustas admisiones a tramite por motivos políticos. 

Sin duda nos encontramos ante otro ejemplo de la proverbial y nuca suficientemente bien ponderada "ecuánime imparcialidad" de la judicatura que heredamos* del franquismo; que para eliminar al único juez que le ha tocado el bolsillo al brazo financiero del Partido Popular, se arriesga ha dejar al descubierto sus tejemanejes, su avenencia al totalitarismo y su carácter claramente antidemocrático; se arriesga ha ser tildada, no sin razón, de sectaria y a exponer su clara afinidad hacia totalitarios y corruptos sin, a pesar de ello, dar muestra alguna de sentir vergüenza... o tenerla. 

La corrupción que padecemos actualmente en España es, en gran parte, hija de la impunidad [Personajes públicos por encima de toda sospecha, sentencias en tiempo récord, prescripciones por agotamiento de plazos y un largo etc.] que consiguen ciertos políticos corruptos con solo llamar "rojos" a sus denunciantes o con tener fama de misa diariamente. 

No tengo nada en contra de Don Fernando; únicamente me sirvo del ejemplo que ha brindado la judicatura para poner de relieve la doblez de la jerarquía judicial; este grandilocuente y palmario ejemplo es la demostración tangible e inapelable de la doblez y el politiqueo muy de derechas y muy de toda la vida, que anida en los órganos de gobierno de la judicatura española.

Como quiera que nunca hubo ruptura ni transición entre la "justicia" franquista y la que soportamos en la actualidad; ciertamente se puede decir que la segunda es la extensión de la primera y por tanto, la principal traba a la democracia.
Aristóteles
"No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto" 

No se puede condenar y no condenar al mismo tiempo, por emitir resoluciones idénticas y engranadas en el mismo caso, pues se estaría condenando a uno por cuestiones ajenas al hecho punible en si y "absolviendo" al otro, sin siquiera llamarlo a declarar, por razones igualmente espurias y ajenas a la legalidad vigente.

Así pues y en buena lógica; en el caso del juez Garzón, o bien en el caso de Grande-Marlasca, nuestra justicia ha cometido fraude de ley y prevaricado al juzgar hechos equiparables de formas diferentes y contrarias; según quien sea el acusado, usando sus cargos y el ordenamiento jurídico para respaldar torticeramente los intereses de sus afines; que por cierto, son los intereses de la trama Gürtel.

*Los jueces españoles, tras ejercer un tiempo como abogados y aprobar las oposiciones, han de hacer practicas en un juzgado y es el juez titular de dicho juzgado el que les debe dar el visto bueno para que pueda obtener plaza y claro está, es este mismo juez [Que previamente recibió el visto bueno de manos de otro juez como él] el que se encarga de cribar el plantel y así mantener la judicatura muy coherente con su historial y muy afín a los principios fundamentales del totalitarismo.

Ernesto Contreras Cazaña

Baltasar Garzón
Fernando Grande-Marlaska