Dos mil quinientos niños salvaron sus vidas gracias a Irena Sendler, una católica polaca que se unió a Zegota, organización creada por la resistencia polaca para salvar de la barbarie Nazi a los judíos polacos. El 12 de Mayo pasado se cumplió el cuarto aniversario de su fallecimiento.
Irene Sendler era enfermera en Varsovia cuando en 1939 los alemanes invadieron Polonia. Desde su puesto en el Departamento de Bienestar Social se encargaba de la coordinación de los comedores públicos de la ciudad, y luchó incansablemente a fin de paliar las terribles condiciones que la invasión creó en su país. Pero cuando a partir de 1940 los nazis crearon el Gueto de Varsovia… 450.000 judíos fueron hacinados en un barrio de la ciudad. Las condiciones se tornaron dantescas; los judíos se hallaban en condiciones inhumanas y periódicamente cientos de ellos eran trasladados al campo de concentración de Treblinka, de donde ya no volvían jamás; entonces Irena logró que le concedieran pases para poder acceder al gueto, y se unió al movimiento de resistencia Zegota (Consejo de Ayuda a los Judíos), y empezó a sacar a los niños de aquel infierno.
Así, más de 2500 niños fueron salvados de los campos de concentración por esta heroica mujer y sus colaboradores. Irena guardaba los nombres reales de los niños y sus nuevas identidades en botes que enterraba bajo un manzano cerca de su casa. Para poder salvarlos, sacaba a los niños en las cajas de herramientas de los bomberos, en maletas o en camiones de basura.
En 1943, y después de que los nazis aplastaran un intento de rebelión en el gueto, Irena fue descubierta y arrestada. La Gestapo la torturó durante días: brazos rotos, quemaduras en gran parte de su cuerpo… pero Irena nunca habló ni delató a nadie y fue condenada a muerte. La mañana de su ejecución, un oficial alemán fue a buscarla a su celda para llevarla al patíbulo, y cuando salía del gueto le permitió escapar; la resistencia polaca había logrado sobornar al guardia. Irena continuó trabajando en Zegota bajo otra identidad.
Cuando la guerra acabó, recuperó los botes con toda la información relativa a los niños y la puso en manos del dr Adolfo Berman, primer presidente del Comité de Salvamento de los Judíos Sobrevivientes. Pero tristemente, la mayoría de los padres habían muerto en los campos de exterminio. Los niños fueron cuidados en diferentes orfanatos y poco a poco se les fue enviando a Tel-aviv. Cuando su historia fue publicada en un periódico con fotos de la época, decenas de personas se pusieron en contacto con ella para darle las gracias… Esas personas eran los niños que ella salvó de una muerte segura.
Llegó entonces el reconocimiento mundial para una mujer que estuvo encadenada durante décadas a una silla de ruedas a consecuencia de las secuelas de las torturas a las que fue sometida, Irena Sendler fue una mujer que nunca le otorgó ninguna relevancia a sus acciones y que cuando le preguntaban por su labor salvando niños, siempre respondía que lamentaba no haber podido hacer más.
En 1965, el Yad Vashem, el memorial israelí del Holocausto, le concedió el título de JUSTA ENTRE LAS NACIONES que otorga a los gentiles que contribuyeron a salvar judíos de la masacre nazi.
Irena Sandler
"Lamento no haber podido hacer más, me seguirá hasta el día en que me muera".
Irena Sandler
Irena Sandler murió rodeada por su familia el 12 de Mayo de 2008.
Ernesto Contreras Cazaña
2 comentarios:
Dos mil quinientos niños salvaron sus vidas gracias a Irena Sendler
Irena es una mujer grandiosa y humana y llena de paz en una epoca de guerra y maldad.....Dios la tiene en su gloria y esta muy bendecida
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